La crisis ha intensificado en España una tendencia de largo recorrido e inaceptables consecuencias: la progresiva expulsión del trabajo de los adultos menos cualificados. Esa expulsión va adquiriendo perfiles crónicos y es la causa principal del aumento de la desigualdad y de la preocupante evolución de los riesgos de pobreza y de carencia material severa.
Los adultos menos cualificados se han visto progresivamente expulsados del empleo, incluso en la fase que debería ser la más activa de su biografía laboral. Urge recuperar la ocupación de un colectivo que suma cerca de tres millones de personas. Es un colectivo prioritario porque tiene las menores opciones alternativas al empleo y porque se compone de muchos hogares con hijos que sufren las duras consecuencias derivadas de la pobreza de sus padres. No es suficiente “mejorar su empleabilidad”, es imprescindible conseguir su vuelta al empleo.
Dejando aparte los salarios, a los que la crisis ha sometido a un intenso proceso de ajuste, hay varios ámbitos posibles de actuación: las subvenciones directas, las rebajas del IRPF, las exenciones o bonificaciones de la cotización a la Seguridad Social y la compatibilidad del salario con la recepción de algunas prestaciones sociales.
El Círculo Cívico de Opinión, consciente de la magnitud de este problema, ha elaborado su Cuadernos 16, con el objetivo de animar la reflexión sobre cuáles puedan ser las mejores propuestas para la solución.
La Circular del Círculo nº 13/abril de 2016.