CUADERNOS 2
Empleo juvenil.
La crisis económica ha causado una dramática situación para el empleo juvenil. La tasa de paro de los que están activos en 2011 es de 64,1 entre los de 16-19 años, de 42,6 entre los de 20-24 y de 26,9 entre los 25-29.
Cuatro de cada diez jóvenes paradosbuscan empleo desde hace más de un año. Uno de cada cuatro ni estudia ni trabaja. A pesar de la caída de la población juvenil, no se han aliviado sus problemas de empleo. En los últimos cuatro años la cifra de jóvenes parados ha aumentado en casi un millón, cuando su población se reducía en una cantidad similar.
Es cierto que no se ha perdido todo el empleo juvenil creado en el potente ciclo de crecimiento económico que vivió España desde mediados de los años noventa. A pesar de la severidad de la crisis, ahora todavía hay más jóvenes ocupados de los que había al inicio de 1994, el momento peor de la anterior crisis. Pero este hecho, en todo caso, no resta gravedad a la situación actual.
El paro de los jóvenes no es el único problema. Es la consecuencia de otros problemas del mercado de trabajo español que preceden a la crisis. Es todo el modelo español de inserción laboral de los jóvenes el que no funciona desde hace bastante más de cuatro años. Algunos de sus rasgos resultan demasiado peculiares en el contexto internacional.